Los proyectos del sector energético representan el 33% de la cifra total de 297,000 mdp anunciada el lunes en un primer paquete de obras de infraestructura que busca reactivar la economía del país.
El gobierno federal revivirá de la mano de la iniciativa privada algunos proyectos de inversión que ya tenía planeados para ampliar o hacer más eficientes los procesos en las refinerías y los complejos petroquímicos de la petrolera Pemex, así como en instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad.
Los proyectos del sector energético, que requerirán una inversión de 98,980 millones de pesos, representan el 33% de la cifra total de 297,000 mdp que se destinarán a un primer paquete de obras de infraestructura, con las que se busca reactivar la economía del país.
Cuatro de los proyectos anunciados se realizarán bajo la figura de alianza estratégica con Pemex, todos ellos relacionados con los negocios de refinerías, fertilizantes y de petroquímicos.
En el anuncio no se dieron más detalles de las alianzas ni qué porcentaje de la inversión para cada una de las obras será financiado por el sector privado, pero deberá ser de al menos del 50% del total, según lo dicho por Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, durante la conferencia matutina.
Analistas consultados coinciden en que los proyectos son obras previamente planeadas por Pemex. “Son proyectos dentro del plan de la empresa productiva del Estado para modernizar procesos que requieren y que de todas formas debían salir alineados al plan de negocios y la autosuficiencia de combustibles. Realmente nueva inversión adicional en este primer paquete no hay”, considera Ramses Pech, analista del sector.
“Lo importante ahora es quién va a tener la operación. En los esquemas anteriores las empresas construían y operaban, pero esta administración estaba buscando un tipo de esquema en el que las empresas construyan y Pemex sea quien opere”, opina Gonzalo Monroy, de la consultora GMEC.
Las cuatro obras relacionadas con Pemex corresponden a nuevas instalaciones o adecuaciones dentro de los complejos ya existentes y su construcción comenzará durante el 2021. Todos los proyectos embonan con la política federal de disminuir la importación de combustibles y buscar la soberanía energética.
La instalación de una coquizadora en la refinería de Tula es la que más presupuesto necesitará de las 39 obras anunciadas hoy: 54,705 millones de pesos. Este proyecto tiene como finalidad mejorar el proceso de refinación, que consistirá en transformar los residuos pesados del crudo en coque.
Desde 2017, la administración de la petrolera nacional buscó una asociación con la iniciativa privada para operar la planta coquizadora y modernizar el complejo de refinación de Hidalgo. Esto también quedó plasmado en el último plan de negocios de la compañía.
Entre los proyectos anunciados el lunes también se incluye la rehabilitación de una planta de coquización en la refinería de Cadereyta, Nuevo León, por 15,400 millones de pesos.
Ambos son proyectos ya planteados desde anteriores administraciones, pero que hasta ahora no se habían concretado.
En cuanto a los negocios de petroquímica, el listado dado a conocer este lunes incluye una terminal de etano en el complejo de Pajaritos, en Veracruz, por 2,520 millones de pesos y una planta de fertilizantes en Camargo, Chihuahua, por 1,155 millones de pesos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ya había dado a conocer en anteriores ocasiones su plan de aumentar la producción de fertilizantes para la región del norte del país. En junio de 2019 anunció la rehabilitación de la planta de fertilizantes de Camargo, dedicada principalmente a la producción de amoniaco y urea.
Dentro de los proyectos, hasta ahora solo uno está relacionado con la Comisión Federal de Electricidad. Se trata de una unidad de licuefacción en Salina Cruz, Oaxaca, que permitirá la importación de gas licuado.
La obra también comenzará a construirse en 2021 con una inversión estimada en 25,200 millones de pesos.
Fuente: expansion.mx