Thomas Edison fue un inventor y empresario estadounidense de los siglos XIX y XX (nació el 11 de febrero de 1847 y murió el 18 de octubre de 1931 a los 84 años) conocido principalmente por:
– Patentar más de 1000 inventos (1093 para ser exactos).
– Mejorar la calidad de vida y la industria de su era a través de invenciones como: la bombilla eléctrica de larga duración (Como anécdota, el primer edificio público en utilizar luz eléctrica no estaba en Estados Unidos, sino en la actual República Checa. El Teatro Mahen, en Brno, fue el primero en tener luz eléctrica en 1883 y la instalación fue supervisada por el propio ayudante de Edison: Francis Jehl), el fonógrafo (que permitía grabar y reproducir sonidos) o el quinetoscopio (precursor del proyector cinematográfico); entre otros.
Thomas Edison nació el 11 de febrero de 1847 en Milán, una pequeña población de Ohio (Estados Unidos).
A los siete años, debido a la falta de trabajo, su familia emigró a Port Huron (Michigan) en busca de un futuro mejor. Allí, el pequeño Edison asistió por primera vez a la escuela, si bien la experiencia duraría poco más de 3 meses. Su madre, consciente de la falta de interés y concentración de su hijo en la escuela, decidió hacerse cargo personalmente de su educación. Sería ella la que, además de guiar su aprendizaje con gran maestría, sembraría en él el germen de su desbordante curiosidad.
A la temprana edad de 12 años comenzó su actividad empresarial vendiendo periódicos y tentempiés en el tren matutino que iba de Port Huron a Detroit. Con el dinero que generaba, más que suficiente para sus necesidades, compraba libros de ciencia y material de laboratorio para sus inventos.
A los 14, tras salvar al hijo del jefe de estación de un fatídico desastre, el padre del menor, en agradecimiento, se ofreció a enseñarle código morse y telegrafía. Este hecho, en plena era de la telegrafía, le aseguró trabajo como telegrafista hasta que a los 19 años decidiera trabajar por su cuenta como inventor autónomo.
A los 21 años patentó su primer invento: un contador eléctrico de votos para el Congreso. Esta invención, sin embargo, fue un completo fiasco, pero le enseñó una gran lección: no volver a inventar algo que la gente no estuviera dispuesta a comprar.
Dos años más tarde, en 1869, por encargo de la Western Union, la compañía telegráfica más importante por aquel entonces, construyó su primer gran invento: el Edison Universal Stock Printer (una impresora para la cotización de valores en bolsa). Los 40 000 dólares que recibió por esta invención le permitieron centrarse en su capacidad inventiva y abrir su propio taller (en Newark, Nueva York). Desde entonces pasó el resto de sus años dedicado completamente a sus inventos, entre los que destacan:
– El micrófono de carbón (1876): permitió mejorar las transmisiones telefónicas.
– El fonógrafo (1877): primer aparato que permitió registrar y reproducir sonidos.
– La primera bombilla eléctrica de larga duración (1879): primera bombilla incandescente con una duración de aproximadamente 48 horas.
– El quinetoscopio (1891): precursor del proyecto de cine.
Finalmente, el 18 de octubre de 1931, debido a una complicación diabética, falleció a los 84 años de edad, pasando a la historia como uno de los inventores más prolíficos de la historia con la abrumadora cifra de 1093 patentes registradas en vida.
Fuente: saberespractico.com